La más bella del mundo

Ufff... hace tiempo que no escribía aquí. No había encontrado algo que me llamara la atención, mucho menos para escribir, ya que en las últimas semanas casi de lo único que se habla es de cosas serias y complicadas como elecciones, fines de semestre, examenes y varios temas por el estilo que dan para largo, son 'conchudos' como diría Daniel (es decir, no son livianos ni fáciles de abordar), y me estresan antes de siquiera imaginarme una discusión al respecto.

No.

Yo ando en mi mejor parada anti stress. El stress es malo, te hace doler el cuerpo, te quita el sueño y te hace engordar... lo cual irónicamente te lleva a estresarte más y andar voluble por la vida. Es un círculo vicioso que, para más remate, se contagia. Como el comercial del Armonyl.

Pero me di cuenta de que, a pesar de las conversaciones 'conchudas' y la gente estresada por la vida, no he perdido mi tranquilidad y felicidad en estos días de mier... de locura. En parte porque estoy en una pega que realmente me encanta, en parte por lo feliz que soy con Daniel, en parte porque cuando logro pillar a mis amig@s aprovecho de demostrarles lo mucho que los quiero... pero creo que mi gran ventaja por sobre el resto es una hermosa rubia curvilínea que me espera cada día a mi regreso a casa...

Natasha. Mi perrita. Nuestra perrita. Juego con ella, corremos por el patio, le tomo la cola, agarro la pelota y se la tiro, pero al final ella siempre me gana y termino haciéndole cariño mientras me llora porque no me ha visto la mitad del día.

¿Verdad que es la perrita más bella del planeta? n.n